Descripción
Elegante espejo de pared, de comienzos del pasado siglo, principios de siglo XX, realizado en madera y metal dorado y con forma alargada. La madera tiene una preciosa y trabajada talla hueca formando un precioso copete recubierto en pan de oro tanto la parte superior como la inferior. El metal es amarillo, enmarcando y dando consistencia al cristal. El espejo tiene una guirnalda de flores, trabajadas por la parte posterior. En buenas condiciones para su evolución en el tiempo. Un joya recuperada.
Ideal para cualquier habitáculo de la casa, para empresa comercial de ropa.
Medidas:alto. 112, frente: 60 profundidad:3 cm