Espejo de pared alargado y elegante, inspirado en el refinado estilo Imperio. Cada detalle está meticulosamente adornado, desde las delicadas decoraciones en la cúpula y los laterales hasta el ornamento bajo la peana. Fabricado con precisión industrial utilizando resina de alta calidad, este espejo irradia un atractivo acabado dorado envejecido que evoca una encantadora pátina histórica.
Su peana única ofrece la versatilidad de exhibir tus adornos favoritos, transformándolo en el centro de atención de cualquier espacio. Proveniente de la década de 1970 y conservado en impecable estado, es la pieza perfecta para realzar la decoración de tu entrada, pasillo o salón.
Medidas: Alto 125 cm, Frente 32 cm, Fondo 18 cm
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