Isabel Villar nace en Salamanca y se forma profesionalmente en la Escuela de San Eloy de dicha ciudad, hasta su traslado a Madrid. Es una pintora con una técnica pulcra, que domina muy bien sus colores, sus cielos y sus temas. A través de su obra, se puede decir que tiene una influencia aristotélica por el orden en las composiciones de sus trabajos. Asimismo, presenta una influencia del periodo romántico; los fondos de sus cuadros, llenos de verdor, independientemente del tema, evocan ese sentido romántico. Finalmente, su obra tiene una influencia onírica en la concepción de sus piezas, situándolas bajo una suave y enternecedora capa surrealista.
El presente cuadro, «El sueño de una niña convertida en mariposa«, reflejada en las aguas de un río y con una luminosidad impresionista, fue pintado con acrílico sobre tabla y firmado por Isabel Villar en 1980. La obra de esta artista se encuentra en los principales museos y entidades privadas de España.
Medidas con marco: alto 60 cm, ancho 50 cm y fondo 5 cm
