En la época dorada donde se desarrolló un gran auge del arte en Salamanca, tanto en pintura como escultura, se encuentra José MANUEL González Ubierna que nace en dicha ciudad, en el año de 1900.
Biografía de González Ubierna
Su madre, muy aficionada a la pintura le inculca su amor a ella desde pequeño y es un relato, casi continuado de los comentaristas de arte, de que cada vez que la familia iba a Madrid, lo llevaban a visitar el Museo del Prado, donde Ubierna sentía especial admiración por el Greco y su manierismo.
Catedral en la lejanía
Sus cualidades para el dibujo, hicieron que entrara en el taller de un famoso pintor de Vitigudino (Salamanca) llamado Vidal González Arenal (Salamanca 1859 – Madrid 1925) este pintor cuyo famoso cuadro “La deposición de Cristo” se encuentra en el Museo salmantino, pintó retratos y cuadros costumbristas como “ Victoria del Matador” y charros de Guadamiro. Tuvo una paleta de gran colorido y sus figuras presentaban un elegante movimiento, influido por el costumbrismo español y algo de simbolismo francés.
González Ubierna, aunque estuvo en el taller de González Arenal, nunca tuvo una clara influencia de este pintor. Su personalidad artística se desarrolla en dos momentos importantes, uno, por su amistad con Gutiérrez Solana (pintor expresionista) en 1920 y otro en su viaje a París en 1931 donde coincide con su paisano y gran escultor bejarano (Bejar, Salamanca) Mateo Hernández, quien le muestra la Bohemia. Recordemos que Gutiérrez Solana se inició en el arte de la pintura, con su tío José Diez Palma, catedrático de dibujo de la Universidad de Salamanca.
Desde entonces González Ubierna trabaja en su estudio del Patio de escuelas, como lo hizo Abraido del Rey y otros artistas de la época. Su interés pictórico se inclina hacia su ciudad natal y en ciertas épocas en Laredo (Cantabria). Pinta hermosos rincones y paisajes tanto de uno como de otro lado. Su paleta tiene la clara influencia de la pintura vasca, Zuloaga y Gutiérrez Solana.
Estilo artístico
Casas del Río Tormes
Es una paleta cromática oscura, natural, en relación con la difícil situación social en que se vivía. Sus cielos amenazan tormenta y sus colores predominantes son los ocres y grises. Cerca de los negros de Goya.
Sus célebres rincones de Salamanca y sus vistas de la catedral desde el otro lado del rio, o bien la vista desde la famosa finca de la Flecha (camino de Aldealengua) recuerdan los planos de que se sirvió Zuloaga para pintar su famoso cuadro de “Corrida de toros en Éibar” 1899, hoy en la colección Carmen Thyssen.
Magnífica vista de Salamanca y su catedral
González Ubierna fallece el 8 de Julio de 1982, dejando una obra realista, empeñada en representar la crónica de una época en su ciudad natal. Mostrando la escena en que se desarrollan dichos tiempos de penurias y dificultades, como fuente de inspiración. Salamanca le debe un tributo a este gran pintor que la mimó con sus pinceles.