Lladró
Lladró nace como marca en 1953, cuando los hermanos Juan, José y Vicente empezaron a elaborar sus primeras piezas de cerámica y vidrio en su casa familiar en Almácera (Valencia). A partir de los años sesenta la empresa inició su expansión internacional, que la llevó a ser empresa de referencia en la cerámica de lujo. El éxito internacional llevó a la compañía a inaugurar, en 1988, el Museo y Galería Lladró de Nueva York. El renombre adquirido por las esculturas propició que en 1991 fuera expuesta una selección de las mismas en el Museo del Ermitage, en San Petersburgo.