En el primer análisis que hicimos, en el blog de nuestra página web, hablamos de la diversidad de los estilos llevados a cabo por Abraido del Rey en su larga carrera de Maestro de la pintura.
A medida que profundizamos en el examen de su arte, vamos descubriendo nuevos aspectos que en un principio habían pasado algo desapercibidos. En este estudio, vamos a resaltar que Abraido fue un pintor modernista.
Uno de los iconos que se han mencionado como afirmación del modernismo ha sido la retícula, bien estudiada por la escritora y crítica de arte USA, Rosalind Krauss, para ella la retícula confirma la modernidad en el arte. Es la imagen del arte cuando este vuelve la espalda a la naturaleza, la existencia de una sola superficie. La entrada a un espacio desconocido como lo hizo: el cubismo, Mondrian Malevich, el mismo Torres García o Paul Klee. Singular y admirable fue el cuadro de Jasper Johns, titulado Números grises.
La retícula carece de perspectiva, proyecta solo superficie y de esta forma se expresaron los autores antes mencionados. Pero también aparece, en los neoimpresionistas y simbolistas e incluso Matisse, cuando pintan sus ventanas con barrotes. Se valen de estas líneas para crear una clara tensión entre la línea vertical y horizontal y crear un movimiento centrífugo que lleva las líneas más allá del marco.
Abraido ha utilizado este juego de tensión entre lo vertical y horizontal en varias de sus obras, principalmente las conocidas como “Plaza del Corrillo”. Usa el centro geométrico del cuadro y nos relata la melodía de líneas y colores que se extienden por su tela. La obra se encuentra claramente fragmentada con colores primitivos, planos, que interactúan entre ellos para marcar las líneas verticales con un vocabulario visual bidimensional. La pintura tiene un ritmo libre y centrífugo, como queriendo salirse del marco.
Estos cuadros son indudablemente de un lugar determinado y de una época dada ya que por el contario carecerían de vida y Abraido siempre ha luchado entre, la frialdad o la vida, inclinándose por esta última, hasta el punto que ante la serenidad y austeridad de sus fachadas ventanas, balcones, soportales, siempre busca el acompañamiento de algún personaje que sea testigo de un motivo de vida.
Según patricia Piedrahita, todo lo que ha significado una organización en el mundo del arte lo ha traído la retícula, desde artistas del renacimiento hasta vanguardistas como Walhord o contemporáneos como Gilbert and George (Italiano e inglés), Abraido en esa época mantiene un orden organizativo en su trabajo demostrando que fue un conocedor de las vanguardias, de la retícula y en definitiva de la modernidad Y todo ello bajo la inspiración de su tierra, de sus gentes y de su cielo Se expresa bajo los límites perimetrales de la superficies de sus obras para mostrarnos su dominio del espacio físico y mental.